Mis ojos cegados, bañados en luz
transparente, etérea
con un manojo de nervios sollozantes
descubrí que frágiles partes de mi
se destrozaban derramándose por el sendero
aur revoir
espasmos de un nuevo nacer
impregnados por latidos
latidos que inundan el silencio
vísceras dolientes
y vi una vez mas el brillo en tus ojos
golpeándome, doliéndome tan fuerte
baños galácticos que hacen que hierva el agua
y que el fuego nos otorgue una sonrisa
muda y casi imperceptible
de como tu mirar marchita mi oscuridad
bailo, giro sobre mi mismo
como una danza india con lobos
miles de aullidos brotan por mi piel
el cielo abriéndose para tomarme en su regazo
tu regazo
tu regazo en el cual descanso
en donde aprendí a contar cada latido tuyo
donde me grabo tu olor para no extrañarte
donde el tiempo se hacia impenetrable
infinito casi quizás mas
donde quise no dormir
y donde quiero siempre despertar
sintiendo, sin pudor
entre lágrimas desnudas
ya no soy un extraño en esta ciudad.
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